Una persona con movilidad reducida experimenta alguna forma de limitación en su capacidad de movimiento. La movilidad reducida afecta a un número significativo de personas en todo el mundo, un 15% según la OMS. Es la limitación en la capacidad de movimiento para desplazarse, realizar actividades diarias y participar plenamente en la sociedad. Con el apoyo adecuado y una mayor conciencia por parte de los estamentos públicos, es posible mejorar su calidad de vida.
¿Qué tipos de movilidad reducida existen?
Puede manifestarse de diferentes formas. Desde una movilidad reducida temporal: una mujer embarazada, una escayola en una pierna, pérdida de visión o de movilidad de las extremidades temporal, un Ictus. Una movilidad reducida permanente como una discapacidad o pérdida de movilidad de manera progresiva: el envejecimiento y enfermedades como el Ela o Alzehimer. Todas tienen una cosa en común, la limitación para realizar alguna o varias tareas en su vida diaria. Desde dificultad para caminar o moverse de manera autónoma, la necesidad de utilizar sillas de ruedas, scooters o muletas para desplazarse. Así como la dificultad a superar barreras arquitectónicas y entornos no adaptados. Además, la reducción de la movilidad puede afectar la capacidad de realizar actividades cotidianas, como subir escaleras, conducir un vehículo o acceder a edificios públicos. puede ser el resultado de una discapacidad física y orgánica, discapacidad sensorial, incapacidad intelectual o discapacidad psíquica.
¿Qué enfermedades la provocan?
Alguno de los trastornos y enfermedades más comunes que pueden provocar movilidad reducida van desde la parálisis cerebreal, esclerósius múltiple, lesiones en la médula espinal, en envejecimiento, las lesiones cerebro vasculares, distrofia muscular, artritis, amputaciones, Parkinson, Alzheimer, Autismo entre otras muchas.
¿Cómo afecta a la movilidad de las personas?
Tiene un impacto en la vida de las personas. Condiciona el poder realizar las tareas diarias de una forma autónoma. Las personas con movilidad reducida, además de las limitaciones físicas pueden experimentar dificultad social, económica y emocional. La falta de oportunidades laborales, acceso a estudios, el sentimiento de aislamiento, las barreras arquitectónicas dificultan su participación en la sociedad.
¿Dónde se valora La movilidad reducida o grado de dependencia?
La valoración del grado de dependencia está regulado en en real Decreto 888/2022 de 18 de octubre que deroga el Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre. Se realiza por parte de los Organismos de Servicios Sociales de cada Comunidad autónoma. El primer paso es solicitar el certificado de discapacidad, puede informarse en su médico de cabecera, los servicios sociales del ayuntamiento o en los centros de valoración de dependencia. Un equipo de profesionales compuestos por médicos especialistas, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y psicólogos clínicos valorarán el grado de discapacidad. Para el reconocimiento legal de beneficios fiscales y obtención de beneficios sociales el grado de discapacidad deberá ser igual o superior al 33%.
¿Cuánto se tarda en tener el grado de discapacidad?
Suele tarda entre 6 y 8 meses, dependiendo de la Comunidad Autónoma. Se puede iniciar en cualquier momento del año. Los `pasos a seguir para realizar la solicitud son:
- Contactar con el organismo competente de la Comunidad Autónoma (Consejería de Asuntos Sociales del Ayuntamiento en cuestión o Centros Base de Atención a Personas con Discapacidad más cercanos al solicitante)
- Presentación de la solicitud
- Reconocimiento y valoración
- Dictamen Técnico-Facultativo
- Trámite de Audiencia
- Obtención de la resolución
¿Qué requisitos necesito para el grado de discapacidad?
- Ser ciudadanos español y estar empadronado en la comunidad autónoma respectiva
- Estar en alguno de los cinco grupos principales de discapacidad (enumerados en el próximo apartado)
- Contar con un certificado médico o fotocopia de la resolución de la Comisión de Evaluación de Incapacidades
- Cumplir con el mínimo de 33% de discapacidad
¿Cuántos grados de dependencia hay?
Hay 5 grados:
- Grado III. Dependencia grave. Nivel 2: de 90 a 100 puntos.
- Grado III. Dependencia grave. Nivel 1: de 75 a 89 puntos.
- Grado II. Dependencia severa. Nivel 2: de 65 a 74 puntos.
- Grado II. Dependencia severa. Nivel 1: de 50 a 64 puntos.
- Grado I. Dependencia moderada: de 40 a 49 puntos.
El grado de discapacidad dependerá de la valoración realizada por los profesionales y se basa en la evaluación de las siguientes evaluaciones:
- Comer y beber.
- Regulación de la micción y la defecación.
- Lavarse.
- Otros cuidados personales.
- Vestirse.
- Mantenimiento de la salud.
- Transferencias corporales.
- Desplazarse dentro y fuera del hogar.
- Tomar decisiones.
¿Que ayudas o beneficios puedo tener?
La puntuación determina las prestaciones sociales y ayudas a la dependencia. Se puede obtener desde cuidadores o personas que nos ayuden al cuidado personal, cocinar o tareas de la casa a pensiones no contributivas y prestaciones económicas.
Bibliografía:
1. Reglamento (CE) nº 1107/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de julio de 2006, sobre los derechos de las personas con discapacidad o movilidad reducida en el transporte aéreo.
2. Organización Mundial de la Salud (OMS). Informe mundial sobre la discapacidad. Ginebra, 2011.
3. Instituto Nacional de Estadística (INE). Encuesta sobre Discapacidades, Autonomía personal y situaciones de Dependencia 2020.