Cuando se realizan obras en las calles de nuestras ciudades y pueblos, la gran mayoría de veces se convierten en una odisea para los peatones transitar por estas. Se habilitan itinerarios alternativos para esquivar el grueso de las obras y en ocasiones son ¨pistas americanas” con el riesgo de sufrir una lesión o acabar desorientado sin saber por dónde continuar.
Ahora, imaginemos una persona con movilidad reducida intentando atravesar por el itinerario de una obra pública, son auténticas barreras arquitectónicas con vías muy estrechas, bordillos, planchas metálicas sin una buena fijación, rampas con una pendiente excesiva, itinerarios ambiguos y mal señalizados, … La única alternativa es continuar el recorrido por la calzada, ocupada por los vehículos con el alto riesgo de accidente.
Las asociaciones que defienden los intereses de las personas con movilidad reducida, son las únicas en denuncian estas situaciones que vulneran el derecho de transitar con libertad sin barreras y con total accesibilidad. En el caso de la fotografía de arriba, pertenece a una noticia publicada en La Vanguardia, fue la asociación COCEMFE Alicante la encargada de poner en aviso al ayuntamiento que no se estaba cumpliendo la normativa TMA/851/2001 que regula las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y la utilización de los espacios públicos urbanizados.
Insistimos, esto no es un caso aislado, la misma situación se repite en la mayoría de las poblaciones en nuestro país. Ignorar los derechos y necesidades de personas con movilidad reducida de obras en vías urbanas sin disponer de una planificación, es incumplir las condiciones de accesibilidad y supresión de barreras recogidos en el Real Decreto Legislativo 1/2013.
Es de vital importancia que las administraciones públicas sean las primeras en cumplir la norma y sirvan de modelo para hacer visible, una problemática invisible que nos afecta a todos. Movilidad reducida, la hemos sufrido o sufriremos el 100% de la población ya sea de una manera temporal (utilizar muletas o silla para desplazarnos debido a un traumatismo de una pierna o ICTUS las más habituales) , súbita ( enfermedad degenerativa, congénita, lesión medular…) o progresiva como el envejecimiento.