La tercera edad es una etapa de la vida que sigue a la edad adulta y precede a la vejez extrema. Aunque no hay un consenso absoluto sobre la definición precisa de esta etapa de la vida, se considera que empieza sobre los 65 años, durante esta etapa se experimenta cambios físicos, emocionales, cognitivos y sociales.
¿Por qué se llama la tercera edad?
Proviene de una clasificación cronológica en la que se divide la vida en diferentes etapas. La primera edad corresponde a la infancia y la adolescencia, la segunda edad abarca la adultez y la tercera edad se refiere a la fase posterior a la jubilación y la vejez. Esta etiqueta refleja la transición de roles y responsabilidades que ocurren en esta etapa de la vida. Fue el doctor J.A. Huet precursor de la gerontología en Francia, quien en la segunda mitad del siglo XX empezó a utilizar el término.
¿Cuáles son las etapas de la tercera edad?
Se suele dividir en tres etapas. Pero es importante tener en cuenta que estas etapas son generales y que cada persona puede experimentar la tercera edad de manera única. Pueden variar según la salud, el entorno y las circunstancias individuales. Estas son:
etapa inicial o senectud, de los 60 a 70 años. Se conservan un alto nivel de autonomía y capacidad para llevar un estilo de vida activo. Aunque pueden experimentar algunos cambios físicos y emocionales asociados con el envejecimiento, su independencia generalmente no se ve gravemente afectada y pueden disfrutar de una buena calidad de vida.
Etapa intermedia o vejez, de los 70 a 90 años. desarrollo de problemas de salud crónicos y una disminución gradual de la capacidad física. Las personas pueden experimentar problemas para realizar ciertas actividades cotidianas, y es posible que requieran productos de apoyo y la ayudad de un cuidador para garantizar su bienestar y seguridad.
Etapa avanzada o grandes ancianos, más de 90 años. En esta etapa, las personas pueden enfrentarse a mayores limitaciones físicas y mentales, aumentando su movilidad reducida. Se puede requerir un cuidado más intensivo y especializado para satisfacer sus necesidades la dependencia de cuidadores o productos de apoyo pueden ser imprescindibles.
¿Cuáles son las principales características?
Las más comunes pueden ser:
Cambios físicos en la tercera edad
Se experimentan cambios físicos relacionados con el proceso de envejecimiento, como la disminución de la masa muscular, la fragilidad ósea, la pérdida de audición y la disminución de la agudeza visual. Estos cambios pueden derivar a una discapacidad afectar la movilidad y la capacidad para realizar ciertas actividades cotidianas.
Movilidad reducida
La movilidad reducida es una característica significativa de la tercera edad. Las personas mayores pueden experimentar dificultades para caminar, problemas de equilibrio y una menor capacidad para realizar actividades físicas que solían ser fáciles en etapas anteriores de su vida.
Bienestar emocional
Muchas personas mayores experimentan problemas emocionales durante la tercera edad, incluyendo la adaptación a cambios en sus vidas, la pérdida de seres queridos, y la transición a la jubilación. Es común que surjan sentimientos de soledad, ansiedad o depresión en esta etapa de la vida.
Necesidades de cuidado y productos de apoyo
Con el avance de la tercera edad, algunas personas pueden necesitar cuidado adicional debido a problemas de salud crónicos, limitaciones físicas o deterioro cognitivo. Esto puede requerir la participación de cuidadores y productos de apoyo para garantizar el bienestar y la seguridad de las personas mayores.
Cambios en su vida social
Las relaciones sociales y las interacciones pueden cambiar a medida que las personas experimentan jubilación, mudanzas a entornos de vida diferentes o la pérdida de amigos y compañeros. El mantenimiento de contacto con familiares y amigos es fundamental para un bienestar emocional.
¿Cómo se puede mantener la actividad diaria y calidad de vida?
Explicamos algunas claves para el mantenimiento de la actividad diaria para tener un bienestar físico, emocional y social. Base fundamental para tener una buena calidad de vida:
Actividad física regular en la tercera edad
Es crucial para mantener la salud y la movilidad durante la tercera edad. Así actividades como caminar, nadar, yoga suave y ejercicios de fortalecimiento muscular pueden ayudar a mejorar la movilidad, la fuerza y el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas y lesiones.
Uso de productos de apoyo
Proporcionar a las personas mayores productos de apoyo adecuados, como bastones, andadores, sillas de ruedas y dispositivos de ayuda para actividades diarias, puede mejorar su autonomía y facilitar la realización de tareas cotidianas.
Alimentación equilibrada
Es importante asegurarse de que reciban los nutrientes necesarios para mantener la salud y la energía. Una dieta equilibrada y nutritiva beneficia la salud física y mental de las personas mayores. Es importante asegurarse de que reciban los nutrientes necesarios para mantener la salud y la energía.
Participación social
Fomentar la participación en actividades sociales y comunitarias puede ayudar a mantener la salud mental, fortalecer las conexiones sociales y proporcionar una sensación de propósito y pertenencia.
Estimulación social en la tercera edad
La lectura, los juegos mentales, el aprendizaje continuo y la toma de decisiones pueden mantener la agudeza mental y promover el bienestar cognitivo.
Acceso a la atención médica y sicológica
Garantizar que las personas mayores tengan acceso regular a profesionales de la salud, incluyendo médicos, fisioterapeutas y consejeros, puede abordar problemas de salud a tiempo y proporcionar apoyo emocional según sea necesario.
Adaptación del entorno
Crear un entorno seguro y adaptado a las necesidades de la persona. Productos de apoyo, eliminación de barreras c y ausencia de obstáculos, puede minimizar el riesgo de caídas y lesiones.
Apoyo familiar y de cuidadores
La familia, amigos y cuidadores es crucial para el bienestar de las personas mayores. Proporcionar una red de apoyo sólida puede ayudar a evitar o minimizar problemas emocionales y sociales.
La tercera edad en España
Según datos del INE, el año 2022 en España habían 47.475.420 habitantes, de los cuales 12,567.543 personas de 60 a más de 100años. Esto representa el 26,47% de la población total.